Con música, color y entusiasmo, el municipio de Necoclí abrió oficialmente el Festival Lúdico, Recreativo y Cultural, una estrategia pedagógica y comunitaria que desde el año 2008 ha buscado fomentar en los niños y niñas el amor por el juego, la actividad física, la creatividad y la convivencia pacífica. Esta primera jornada estuvo cargada de emociones y marcó el inicio de una nueva etapa del festival, que cada viernes se convertirá en una verdadera fiesta para la infancia del municipio.
La ceremonia inaugural contó con la destacada participación de agrupaciones musicales estudiantiles como la banda Enrique Bejarano, la chiquibanda y la banda marcial del INER, cuyas presentaciones pusieron a bailar y cantar a los asistentes. Niños del CDI, guiados por la profesora Deicy Romaña, también se sumaron con gran entusiasmo, mientras que docentes, padres de familia y autoridades locales acompañaron este momento que refleja el compromiso colectivo con la niñez.
El festival tiene como eje central la educación a través del juego. Cada viernes, los menores asistirán con sus uniformes deportivos para participar en actividades que fortalecen no solo sus habilidades físicas, sino también su autoestima, liderazgo, trabajo en equipo y respeto por los demás. Estas jornadas integran el deporte, la música, la danza, el arte y la recreación, generando entornos protectores y espacios de aprendizaje significativo.
Esta iniciativa, que nació de la voluntad institucional por brindar más y mejores oportunidades a la niñez, ha sido replicada en distintas instituciones educativas y municipios de la región, convirtiéndose en un modelo exitoso de promoción del bienestar infantil.
La Alcaldía de Necoclí, bajo el liderazgo del Plan de Desarrollo Necoclí Nuestra Identidad, continúa priorizando la inversión social en la infancia como pilar de transformación. Con programas como este, se busca garantizar el desarrollo integral de los niños y niñas, ofreciéndoles escenarios donde puedan crecer con alegría, dignidad y esperanza.
El Festival Lúdico no solo es una celebración del juego, sino una apuesta firme por el futuro del municipio, en donde la educación, el arte y la recreación se convierten en herramientas para construir una sociedad más equitativa, incluyente y feliz.