En la comunidad indígena de Nucidó, ubicada en el Urabá antioqueño, las mujeres están liderando un proceso significativo de fortalecimiento cultural y sostenibilidad ambiental mediante el tejido artesanal. Esta práctica ancestral, transmitida de generación en generación, se ha convertido en un motor de desarrollo local y un símbolo de identidad, resistencia y respeto por el entorno natural.
A través de una iniciativa de Negocios Verdes, respaldada por CORPOURABA, estas mujeres elaboran artesanías únicas utilizando fibras naturales provenientes del territorio, lo que garantiza una producción respetuosa con el medioambiente y alineada con los principios de sostenibilidad. Cada pieza tejida es una manifestación tangible de la historia, la cosmovisión y el vínculo profundo que estas comunidades mantienen con su entorno.
Además de conservar y visibilizar los saberes tradicionales, este proyecto genera ingresos para las familias y fortalece la economía comunitaria. Al integrar el arte del tejido con una visión de negocios sostenibles, se dignifica el rol de la mujer indígena dentro de los procesos productivos locales, y se promueve una economía más justa y solidaria.
Desde CORPOURABA se destaca el impacto positivo de estas iniciativas que articulan tradición, medioambiente y desarrollo. El apoyo a los emprendimientos étnicos es clave para avanzar hacia un modelo económico que valore la diversidad cultural, proteja la biodiversidad y genere bienestar sin poner en riesgo los ecosistemas ni las prácticas que dan vida a las comunidades ancestrales del territorio.