El pasado 16 de julio, el municipio de Chigorodó fue escenario de una conmovedora jornada de fe, tradición y unión comunitaria con motivo de la conmemoración de la Virgen del Carmen, considerada la patrona de los conductores. En un acto cargado de simbolismo y espiritualidad, se celebró una solemne Eucaristía que congregó a numerosos transportadores, autoridades locales y miembros de la comunidad, quienes elevaron oraciones por la protección de quienes a diario recorren las vías del municipio y de la región.
La ceremonia religiosa fue también un espacio de reflexión sobre el valor de la vida, la importancia de la prudencia en las carreteras y el respeto por los demás ciudadanos, destacando el papel fundamental que cumplen los conductores en el desarrollo económico y social del territorio. Durante la Eucaristía, se compartieron mensajes de esperanza, responsabilidad y gratitud, honrando la labor diaria de quienes desde sus vehículos transportan bienes, personas y sueños.
Desde la administración municipal se exaltó el compromiso de seguir promoviendo estos espacios de encuentro espiritual y cultural, que no solo fortalecen los lazos comunitarios, sino que también invitan a vivir con mayor conciencia y humanidad. La jornada dejó un mensaje claro y profundo: la fe sigue siendo un motor esencial para la convivencia, y la Virgen del Carmen un símbolo de protección, guía y esperanza para quienes enfrentan día a día los desafíos del camino.
