La Gobernación de Antioquia logró un ahorro del 23 % en los gastos de funcionamiento durante el año 2024, gracias a la política de austeridad implementada por el gobernador Andrés Julián desde su posesión el 1 de enero en el municipio de Cisneros. Esta medida permitió redirigir más de 235 mil millones de pesos hacia programas sociales y proyectos de infraestructura estratégica en el departamento.
El recorte en el gasto se dio a través de diversas acciones, como la decisión de no ocupar la totalidad de los cargos directivos heredados del gobierno anterior, así como una reducción en el consumo de energía, papelería, impresiones, viáticos y la eliminación de viajes internacionales. Como resultado, se presentó una disminución del 15 % en gastos de nómina directiva, del 34 % en viáticos, del 31 % en la adquisición de bienes y servicios, del 88 % en contratos de publicidad y del 93,8 % en compras de bienes muebles. Además, se redujo en un 97 % la contratación directa por prestación de servicios y en un 57 % los contratos de apoyo a la gestión.
Los recursos ahorrados se invirtieron en programas como pensiones vitalicias para personas mayores en situación de pobreza extrema y discapacidad, además de iniciativas como el programa Arrullos Antioquia, la atención a madres gestantes y niños menores de cinco años, alimentación escolar, paquetes alimentarios y obras como la vía al mar Gonzalo Mejía Trujillo, proyecto recientemente entregado al departamento por el Gobierno Nacional.
El manejo responsable de las finanzas también se reflejó en un mayor recaudo al cierre del año, con 338 mil millones de pesos más que en 2023, y un aumento del 20 % en el recaudo del impuesto vehicular, lo que fortaleció aún más la capacidad de inversión social del departamento.