En distintos municipios del Urabá antioqueño se están gestando avances significativos en el acceso a la vivienda digna, gracias a una serie de iniciativas lideradas por la Gobernación de Antioquia, a través de la Empresa de Vivienda de Antioquia (VIVA), en articulación con las alcaldías locales, Corpourabá y otros aliados estratégicos del territorio. Este esfuerzo conjunto busca transformar la calidad de vida de cientos de familias mediante la construcción de viviendas nuevas, el mejoramiento de hogares existentes y la implementación de soluciones energéticas sostenibles en zonas rurales.
Durante una reciente jornada de socialización, en la que participaron líderes comunitarios, autoridades locales y representantes de las entidades involucradas, se presentaron los alcances y compromisos adquiridos en materia de vivienda para la región. Las cifras revelan una apuesta contundente: 920 viviendas rurales serán intervenidas con mejoramientos y acceso a servicios públicos, 11 viviendas nuevas se construirán en zonas rurales, y 105 hogares serán beneficiados con sistemas de energía solar que garantizarán el acceso a electricidad en sectores que tradicionalmente han carecido de este servicio básico.
Adicionalmente, se entregaron 56 aportes para la construcción de vivienda nueva, lo que permitirá a igual número de familias iniciar el sueño de tener casa propia. En el municipio de Carepa, se activó un plan de rescate para 11 viviendas, garantizando la habitabilidad de estos espacios mediante adecuaciones estructurales y dotación mínima. A su vez, en San Pedro de Urabá se anunció la estructuración de un nuevo proyecto habitacional, con el que se ampliará la cobertura de soluciones habitacionales en esta zona del Urabá antioqueño.
Uno de los elementos más destacados de esta estrategia es el enfoque de sostenibilidad que acompaña cada intervención. En este sentido, se consolidó una alianza con Corpourabá para intervenir otras 20 viviendas mediante mejoramientos integrales, que incluyen acciones orientadas al uso eficiente de recursos naturales, la conservación ambiental y la adaptación a las condiciones climáticas de cada territorio.
La estrategia también contempla un componente pedagógico y social que busca empoderar a las comunidades, promover el sentido de pertenencia y fortalecer el tejido social en torno al derecho a una vivienda digna. Con visitas técnicas, acompañamiento familiar y procesos participativos, se avanza en la consolidación de territorios más equitativos, resilientes y con mejores condiciones de habitabilidad.
Desde la Gobernación de Antioquia y VIVA se ha reiterado que estas acciones no solo responden a una política pública de vivienda, sino a una visión de desarrollo humano integral que reconoce que un hogar seguro y adecuado es el punto de partida para construir comunidades más fuertes, saludables y con oportunidades.
En suma, los avances en Urabá evidencian que, cuando hay voluntad política, articulación entre niveles de gobierno y compromiso con las poblaciones más vulnerables, el derecho a la vivienda digna puede dejar de ser una promesa y convertirse en una realidad tangible para cientos de familias que hoy ven en su casa propia un símbolo de esperanza y futuro.