El 30 de marzo, la música se transformó en un medio poderoso para la celebración y el reconocimiento de las mujeres, en un evento lleno de emoción y significado. La jornada, que tuvo lugar en el Parque Piedras Blancas, fue un espacio en el que la naturaleza sirvió de escenario para que las voces se alzaran con fuerza, los cuerpos se movieran al ritmo de la música y el sonido se convirtiera en un eco de lucha, unidad y homenaje a las mujeres que, con su valentía y esfuerzo, sostienen el mundo.
Este evento, organizado como parte de las actividades conmemorativas del Día Internacional de la Mujer, se destacó por ser un tributo a la lucha diaria y a las conquistas alcanzadas por las mujeres en diferentes ámbitos de la vida. A través de la música y el baile, los asistentes pudieron rendir homenaje a aquellas que han marcado la diferencia, así como reconocer la importancia de seguir avanzando hacia la equidad de género y el empoderamiento femenino.
Por otro lado, el Tributo a las Bichotas en el Trilogía Live Bar de Medellín fue otro de los eventos destacados de la jornada. La celebración, que llenó de energía y alegría el espacio, se convirtió en una muestra de respeto y admiración hacia las mujeres que, con su fuerza y determinación, han dejado una huella en la sociedad. La música, a través de los ritmos y los homenajes, se convirtió en un vehículo para dar voz a las mujeres y visibilizar su papel fundamental en la construcción de una sociedad más justa y equitativa.
En cada uno de estos espacios de bienestar, la emoción fue palpable. Los asistentes, en su mayoría mujeres, compartieron historias, se inspiraron mutuamente y se unieron en un solo canto de agradecimiento hacia las mujeres que han abierto caminos para las generaciones futuras. Además, el evento también fue un recordatorio de que, aunque se han logrado avances significativos, aún queda mucho por hacer para garantizar que todas las mujeres puedan avanzar sin tener que enfrentar tantas barreras y obstáculos.
La jornada concluyó con la certeza de que el reconocimiento y la celebración de las mujeres debe ser una práctica constante, no solo en fechas especiales, sino a lo largo de todo el año. Con actividades como estas, se reafirma el compromiso de continuar trabajando por la igualdad de género, el empoderamiento femenino y la construcción de un futuro en el que más mujeres puedan avanzar con libertad y sin limitaciones. Este tipo de celebraciones refuerzan la idea de que el camino hacia la igualdad es un esfuerzo colectivo, en el que todos debemos participar para lograr una sociedad más inclusiva y justa para las mujeres de hoy y del futuro.